sábado, 25 de mayo de 2013

Romance.

¿Qué es para mí un romance? Se me ha planteado esta pregunta, y me he dado cuenta de que no se puede explicar con pocas palabras.

Un romance es conocerla, o querer conocerla. No por su aspecto, como viste, si tiene un cuerpo o unos ojos bonitos; si no por una mirada, una sonrisa o una palabra.
Romance es seguirla con la mirada allá donde vaya porque me hipnotiza con cada gesto. Es desear verla porque es casi una obsesión sana, una alegría continua, una motivación. Observarla en silencio aunque ella ni siquiera sepa que existo.
Romance es cuando me acerco y se acerca y la electricidad me eriza los vellos de la nuca. Cuando no solo es una simple y vulgar atracción sexual, sino, aun más, una atracción mental.
Romance es cuando sé que mataría por estar con ella y que no me importaría morir por defenderla. Morir si ella me lo pidiera.
Romance es querer compartirlo todo. Disfrutar de lo que me gusta con ella tanto como disfruto viéndola disfrutar conmigo de lo que a ella le gusta.
También es cuando sabes que me voy a tener que disculpar con mis amigos, aunque sepa que me perdonarán, por querer pasar más tiempo con ella que con ellos.

Es cuando ella es lo único que importa. Cuando, aunque en el fondo sé que nada es para siempre, quiero vivir un "para siempre" encerrado en cada minuto. Cada segundo.

Cuando hago cualquier cosa por ella sin necesidad de que me lo pida, porque reconozco cada tono de su voz, cada mirada. Porque sé distinguir sus tipos de sonrisas tanto como sé diferenciar sus tipos de lágrimas.

Es cuando ella es mi arma y mi munición.



Eso es para mí un romance. Quizás sea anticuado, obsoleto o cursi o excesivamente romántico. Pero ¿sabéis qué? que no me importa. Podéis decir lo que queráis, podéis criticarme cuanto os plazca, me da igual.

Yo solo espero a alguien a quien dedicarle todo esto.

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